Porque nos encantan a la vez que nos traen de cabeza. Quedan tan bonitas en su jarroncito. Adoramos cuando llegan cerraditas y día tras día van abriendo. Pero alguna que otra vez nos surgen dudas de cómo se tienen que cuidar las flores frescas. Estamos aquí para contarte los pasos más importantes para que abran preciosas.
Para que disfrutéis muchísimos días de las flores frescas en casa queremos compartir 4 consejos para cuidar flores frescas. Una vez los pongáis en práctica no habrá quien os pare.
¡Vamos allá!
1. Un poquito de aire para las flores
Las flores te llegarán envueltas en papel kraft y en cuanto pase por la puerta de casa se los tienes que quitar. Las flores querrán un poquito de aire. Han ido todo el camino en su cajita y necesitan respirar.
2. Corta los tallos en diagonal
Una vez les hayas quitado el papel kraft llega el momento de cortar los tallos. Tijeras en mano tienes que cortarlos unos 2 dedos y en diagonal. Si los cortas así es mucho más fácil que cojan agua y se hidraten. Ya que al cortarlo diagonal, el tallo tiene más superficie.
3. Agüita fresca
No hay duda alguna que ya le tendrás el jarrón preparado para cuando llegue el ramo. Solo tienes que procurar que esté limpito y llenarlo de agua. Recuerda que el agua no tiene que tocar las flores, con los tallos es más que suficiente. ¡Ah! y si le cambias el agua cada 2 días vas a tener flores frescas para muuucho.
4. El momento de los nutrientes
Tus flores vendrán bien protegidas y a gusto en su caja, pero no llegará solo. 2 bolsitas de nutrientes lo acompañarán y vienen para hacerte la vida un poquito más fáciles. Esos paquetitos hacen que las flores estén bien contentas y fuertes. Solo tienes que abrir la bolsita y ponerla en el agua.
Pero si te han durado tanto las flores que ya no te queda ninguna bolsa de nutrientes para ellas. Te contamos cómo puedes hacerlos tú en casa. Solo necesitarás 3 ingredientes que seguro seguro tienes por ahí. Un poquito de agua, azúcar y limón.
¡Ahí va el truco!
- Coge un vasito (tamaño cortado) y llénalo de agua
- Exprime el zumo de medio limón
- Añade una cucharadita de azúcar (tamaño café)
- Mézclalo enérgicamente
- Diluye la mezcla en el agua fresca y limpia del jarrón.
- Repite este paso cada dos días y mantén tus flores más frescas que nunca